jueves, 17 de marzo de 2011

Porque la experiencia No es la maestra de nada. Leonard Cohen




No el mío -el cuerpo que te prometieron
está enterrado en el corazón
de una máquina inutilizable
que nadie puede detener o poner en marcha.

¿Yacerás con él?


Podrás cavar hasta muy profundo-
escapar de una o dos Leyes- ver un relámpago
de luz.

Jamás llegarás a acercarte al corazón.

Yo lo intenté -soy el mismo- resultó lo mismo.
Quería que mis sentidos enloquecieran.
El relámpago no era más que una luz ordinaria.


¿Acaso nada podrá mantenerte aquí, mi amor, mi amor?

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