domingo, 16 de enero de 2011

Deseo Onírico..




Volar..


Soñar..


Atravesar el aire


Rozar tus labios..



Comer (me) tu boca


Perderme en la noche


Y descubrir el camino hacia el


In finito



Seguir las estrellas


Y encontrar tu mirada



Mi cuerpo desnudo


Suavemente acariciado


Por el viento; que me susurra


A l oído


Las palabras que siempre


Deseaba


Escuchar (de tu voz)




A medio camino


Entre


-La demencia


Y


La lujuria-


El deseo me atrapa


En una espiral


-de atracción-


-de cuerpos calientes-


-de cuerpos ardientes-


-de deseo-


De Deseo



-De canela, vainilla


Miel y chocolate



De ti


De mi


De calor


Y placer


-Sudando-


Rozándonos


Mezclándonos


Beberte despacio


-Sorbo a sorbo-


Como licor café


Y ebria de tu esencia


De tu calor


No quiero despertar


No quiero que muera esta noche


-y si lo hace –


Veremos el Sol nacer


-juntos-

jueves, 6 de enero de 2011

Jamming poética..


Este es el resultado de dos mentes creativas y totalmente diferentes, unidas para describir una historia, una sensación, un sentimiento..Crear arte.



Las frases en negrita son de Neus y el resto son mis aportaciones.


Y aquí os dejo el resultado:




"Junto al Mar"




Oigo las olas... Las olas del mar.


Tranquilas, pero a la vez feroces, que chocan lentamente contra las rocas de la playa.



Y recuerdo…


Recuerdo esa mañana, en la que tus palabras igual de feroces chocaban contra mi alma.



Mi alma rota y fría. Fría como el viento que murmulla tu nombre y rota como mi voz que no puede contestarle.



Y cada ola ahoga mis gritos… Mis palabras.


Las que estaban en un cajón y nunca te dije.


Las que un día te hubiera dicho.


-Si hubiera sido valiente-



Pero no.


No hablé. Callé. Sellé mis labios para siempre.


El mar cada vez está más feroz y yo cada vez tengo más frío...


Frío sin ti.



Y contigo.


Cuando te miraba…y no estabas.


Cuando te hablaba y mi voz no te llegaba.


Sólo unos pedazos de ti me recordaban que existías.


-Recortes de viejas fotos sobre la mesa-



Y un álbum vacío de recuerdos. Lleno de polvo en una estantería...


Lejos.


Tan lejos pero tan cerca...



Fragmentos de cristal policromado. Una ventana.


La cortina era la misma que había desde que llegamos.


Ocre. Opaca.


La luz que entraba era apagada y triste.



Y ahora el sol se va.


El cielo se cubre con su traje de gala. Despidiendo al astro Rey con millones de estrellas que bailan diciendo adiós.


Ahora hace aún más frío. El mar está furioso...y tú no estás para protegerme de la oscuridad.



Me pierdo en la penumbra.


En las entrañas de una siniestra noche vacía de miradas, palabras…


En la que cada estrella es un recuerdo, un pensamiento.


Quiero eliminar las estrellas.


-Quiero olvidarte-


Olvidarte...Borrarte... Eliminarte de mi memoria.


Pero cuando estoy convencida de haberte olvidado, una ola feroz de sentimientos me invade, choca contra mí, al igual que contra una roca. Pero yo no soy roca... Y lágrimas recorren mis mejillas.



Con absurda naturalidad.


Como sangre en las venas o agua en la botella.


Nada cambia.


Nadie se inmutará por mis lágrimas.


Parecen formar parte de un equilibrio universal.



Porque a veces, los pescadores se acostumbran al temporal, a las olas enfadadas, al mar inseguro... Y todo puede parecer formar parte de un peligroso equilibrio...


Pero el mar puede estar tranquilo, en calma...



Dormido y arrugado.


Como una vieja sábana desplegada. Sus movimientos lentos, son fríos y calculados y nunca jamás comete un error.


-Una siniestra perfección-



Una perfección que asusta.


Pero no tanto como tu triste mirada. Tu última triste mirada...


Un adiós, un portazo, una lágrima y un rechazo.



Cuatro piezas de un puzzle que hoy se reflejan en mi rostro.


Triste no… Ya no.


Decepcionada. Perdida. Dolida.


Siento rabia contra mí, pero sobretodo contra ti.


Pequeño inepto.



Gran hablador... de frases vacías. Pero las palabras se las lleva el viento y no suelen volver. Se las lleva la misma brisa que ahora murmulla tu nombre y no me deja pensar.



Y con un grito me deshago de tu nombre.


De tus caricias y gritos.


De tus insultos y de los abrazos.


De las noches con sabor a canela entre tus brazos.


Hoy empiezo mi nueva vida; sin ti.



Porque solo veía hasta el horizonte, pero mis ojos ahora pueden observar el infinito... Y todo lo que se propongan.


El mar está en calma.


El viento cesa.



Una mariposa revolotea lejos de su mundo y consigue robarme una mueca.


Me gusta observarla.


A lo lejos se divisa el faro.


-Y mi futuro-




Fin